A piños: Merantau, Ip Man 2 y Ong-Bak 3

Merantau (2009)

Después de haber visto Redada Asesina 1 y 2, tenía ganas de ver la primera colaboración de Iko Uwais con el director Gareth Evans y, sinceramente, no me ha decepcionado. Es menos impresionante que las otras dos, más mesurada (entre comillas, claro), pero sigue siendo espectacular.

Yuda (Uwais) es un joven estudiante de Silat, el arte marcial de Indonesia. llega el momento en que debe comenzar su Merantau, un rito de iniciación en el que debe abandonar su casa en un pueblo de agricultores para ir a la ciudad de Jakarta a ganar experiencia y conocimientos.

Allí, como es esperable, se meterá en problemas al rescatar a una joven de una mafia dedicada al tráficos de esclavas sexuales. El guión no es nada del otro mundo, pero conjuga bien el drama con las peleas, y señala con el dedo la indeseable lacra de la trata de blancas.


Ip Man 2 (2010)

No he visto la primera, aunque me hubiera gustado. Lo bueno es que se puede ver esta sin conocer la anterior. Ip Man, también conocido como Yip Man, fue un reputado maestro chino de artes marciales y uno de los primeros en instruir en el arte del Wing Chun.

Ip Man llega con su familia a Hong Kong huyendo de la ciudad de Foshan, ocupada por los japoneses. Estamos en la década de 1940, durante la Segunda Guerra Mundial. Allí, el maestro intentará abrir su primera escuela de Wing Chun.

Tanto las peleas y su coreografía, como la historia y la dramatización, me gustaron mucho. Lo que me molestó fue el doblaje, en el que utilizan todas las variantes para el nombre del protagonista (Ip Man, Yip Man, Jeep Man) y el estilo que enseña (Wing Chun, Wing Tsun, Ving Tsung). Muy molesto.


Ong-Bak 3 (2010)

Quería ver esta película porque había visto escenas muy espectaculares de su estrella, Tony Jaa, experto en Muay Thai. A diferencia de Ip Man 2, en esta sí que se echa en falta ver las anteriores, pues empieza con el protagonista apresado teniendo flashbacks muy breves de lo que ha sucedido.

Está ambientada en el año 1431, en Tailandia. Es una especie de leyenda fantástica en la que el héroe, tras recibir una paliza que le inutiliza las manos y las piernas, debe alcanzar la curación a través de la meditación. Hay rollazo budista muy pesado. No me extraña que Jaa se ordenara monje después de esto.

Las coreografías son malas y la historia, peor. El enemigo es una especie de demonio luchador muy cutre, casi tan ridículo como los saltos voladores en los que se nota que están flotando con cuerdas. Se ve muy falso y me resultó agotadoramente aburrida.

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