Tasmango Dessert, postres hongkoneses en Barcelona para combatir el calor

Ronda Sant Pere, 64

Recientemente, descubrimos un local donde disfrutar de una gran variedad de deliciosos postres made in Hong Kong. Está en el llamado "Triángulo Friki" de Barcelona, situado en los alrededores de Arco de Triunfo, donde se reproducen a sus anchas las tiendas de cómics, de juegos de rol y de coleccionismo.

Hay gran cantidad de comercios que importan merchandising japonés, desde figuras de anime a peluches. Impulsado por esta fiebre otaku, o en paralelo a ella, se han multiplicado los establecimientos orientales, desde restaurantes y supermercados a centros de manicura. En este popurrí se ubica Tasmango Postres.

Las dos veces que hemos ido (por la tarde y por la noche), estuvimos muy a gusto. Es un sitio cómodo, luminoso, silencioso y con aire acondicionado. Tiene una decoración sencilla pero cuidada, con diferentes tipos de asientos y mesas. En su carta ofrecen muchos postres, a cada cual más apetecible: zumos, pasteles, helados, fruta,...

Plano sagital de banji de fresa, ¡ñam!

El único nombre que recuerdo es el del banji, un cruce entre un mochi japonés y un ravioli gigante. En su interior, lleva una pieza de fruta (fresa o mango) y nata. Cabe apuntar que la nata no es la de aquí, pues tiene un dulzor más suave y atenuado que me recuerda mucho a los pasteles que probé en Japón. Puedes comer más de un banji que no te vas a sentir empalagado.

Si tuviera que dar una idea general, me centraría en la fruta y en la leche. Entre las frutas, están el mango, el plátano, el melón, la sandía, la fresa, la naranja o el lichi. La leche la pueden servir tal cual o en forma de lo que llaman "batido de nieve", es decir, con hielo picado. Combinando estos dos ingredientes, crean la mayoría de platos

Helado Mienmien de leche con gelatina

Otros complementos son el arroz glutinoso, la gelatina, el helado o la tapioca (unas bolitas oscuras de fécula de raíz de mandioca que tienen una textura esponjosa y que se han puesto de moda con los tés de burbujas). Los zumos son grandes, y vienen en jarras con mucho hielo. Tasmango es el oasis ideal donde refugiarse de las altas temperaturas veraniegas.

Cada plato cuesta alrededor de unos cinco euros, pero te deja saciado. Lo mejor es que, al no ser tan dulces como los postres españoles, no te provocan sed. Dado lo buenos que están, lo originales que resultan y lo mucho que ayudan a olvidar la ola de calor que estamos viviendo, está claro que repetiremos.

Banji de fresa, macedonia con leche y postre de batido de nieve con tapioca, lichis, plátanos, melón y mango

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